Cáracter propio

La Salle La Estrella

Los Centros “La Salle”

Los Centros La Salle reciben su nombre de San Juan Bautista de La Salle quien, a finales del s. XVII se asoció con unos maestros para mantener escuelas dedicadas a los niños pobres. Con ellos fundó el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas.

Juan Bautista y estos maestros, viviendo y reflexionando juntos, llegaron a compartir un mismo espíritu que llenaba de sentido su tarea educadora. Aquellos maestros se convirtieron en Hermanos, personas que se consagran a Dios en comunidad y se comprometen a vivir juntos y por asociación al servicio educativo de los pobres.

La Palabra “Hermano” no es sólo un término que se aplica a unos religiosos, sino que es el concepto que mejor define el ambiente educativo de La Salle.

La educación, hoy como ayer, es una tarea colectiva, ya que todos los miembros de la comunidad escolar se reúnen en torno a un objetivo común. Cada escuela lasaliana, por otro lado, no trabaja de manera aislada, sino que está llamada a mantener una relación estrecha con los demás Centros La Salle y con el entorno social, cultural, económico y eclesial.

Hoy, después de más de tres siglos, Hermanos de las Escuelas Cristianas, educadores seglares, sacerdotes y otras personas, se unen a la obra de La Salle, en grados y modos diversos, para colaborar en la misión educativa lasaliana.

Sirven a la niñez y a la juventud

La Salle enseñó a sus primeros seguidores a descubrir las necesidades de los niños y jóvenes. Éstos se hallaban en total desamparo, sin escuelas ni maestros, sometidos a la más fácil de las explotaciones: la de los “ignorantes y miserables”, en expresión de La Salle. De la comprensión de la necesidad, pasó enseguida a la acción por medio de las escuelas.

Gracias a aquellas intuiciones primeras y al gran amor desplegado por miles de educadores que se inspiran en la vida de Juan Bautista de La Salle, en estos momentos, más de 800.000 niños y jóvenes reciben el gran beneficio de la educación en Centros La Salle, en más de 80 países.

Sirven a la sociedad

Aunque el lugar preferente de un Centro La Salle lo ocupan todos y cada uno de sus alumnos, tenemos muy en cuenta que toda la Educación es un servicio a la sociedad. Nuestra sociedad necesita de la educación, ya sea para confirmar lo que tiene de positivo o para mejorar aquellos aspectos que lo necesitan.

La Pedagogía de La Salle compromete de modo activo a todos los miembros de la Comunidad Educativa. La gratuidad que promueve el trato familiar y el amor son la fuente de inspiración desde el origen de las Escuelas Cristianas hasta nuestros días. ¿Amáis a los niños a quienes estáis encargados de instruir, y con especial ternura a los más pobres? es la pregunta formulada por San Juan Bautista de La Salle a los educadores.

Preparan para la vida

Los Centros La Salle instruyen y educan con miras a que cada alumno salga de la “escuela” dotado de todo lo que necesita para vivir como persona.

La Salle instituyó escuelas para que en ellas se anunciara el Evangelio y se propusiera a Jesús de Nazaret como referencia de sentido, de valores y de forma de vivir.

1.1- Centro cristiano

Todo Centro La Salle fundamenta su acción educativa en la concepción cristiana de la persona y del mundo; y participa de la misión evangelizadora de la Iglesia católica.

1.2- Centro La Salle

Fiel a las intuiciones educativas de San Juan Bautista de La Salle, está atento a las necesidades reales de las personas y de la sociedad para servir a todos, especialmente a los pobres y necesitados, y contribuir a la formación integral de los niños y los jóvenes n mediante la entrega generosa de sus educadores.

El Centro La Salle tiene su fundamento en la asociación de personas que comparten la misión evangelizadora por medio de la educación. Juntas se comprometen a llevar adelante el mismo proyecto educativo.

1.3- Servicio de interés público

La escuela La Salle ejerce su acción educativa inserta en la realidad, cultura, costumbres y tradiciones del lugar donde se ubica. Se ofrece como alternativa educativa, respetuosa de las convicciones personales; expresa su compromiso por la integración social de las personas de diferentes culturas y religiones que acuden a sus aulas.
Acepta el régimen de Conciertos educativos para favorecer el acceso de los alumnos.

2.1- Al servicio de la persona

El Centro La Salle es un ámbito de aprendizaje y desarrollo de las personas, de todas sus potencialidades creativas, tanto en su dimensión individual como social.

Los educadores ejercen su papel mediador entre el/la alumno/a y el aprendizaje, le facilitan la adquisición de los conocimientos, los procedimientos y las actitudes necesarias para su desarrollo armonioso y la incorporación responsable y crítica a la sociedad.

2.2- Con una propuesta de Valores

La Comunidad Educativa estimula a los alumnos y alumnas para que adopten una actitud positiva, libre y decidida ante nuestra propuesta de valores, de modo que consigan orientar sus vidas con pleno sentido.

Dicha propuesta se concreta en los siguientes valores: la responsabilidad, la creatividad, la justicia, la convivencia, la interioridad y la trascendencia.

a) Suscita la responsabilidad
Ayudamos a los educandos a tomar decisiones coherentes con sus valores y creencias, conscientes de las obligaciones y consecuencias que de ello se derivan.

Los alumnos encuentran oportunidades para ejercer su responsabilidad: fidelidad a la palabra dada, trabajo personal, participación en la vida escolar, desarrollo de hábitos de orden y puntualidad…

b) Desarrolla la creatividad
Contribuimos al crecimiento personal estimulando la capacidad de creación, de iniciativa y de ver las cosas de forma diferente.

Los alumnos encuentran ayudas para alcanzar la autonomía, el desarrollo de la originalidad, la intuición y el espíritu crítico. Todo ello es necesario para tener amplitud de miras, flexibilidad de pensamiento, aprecio de la dimensión estética, así como para la construcción de su proyecto personal.

c) Estimula la convivencia
Impulsamos la aceptación mutua, el trabajo en equipo, las relaciones fraternas, el respeto de las opiniones y de toda creencia, idea o costumbre.

En nuestra sociedad multi-cultural y multi-religiosa, damos especial importancia a aspectos tales como el respeto de la diversidad y singularidad de las personas; la participación en el ejercicio democrático; el crecimiento de la amistad; el aprecio de la propia cultura como fuente de enriquecimiento personal y grupal -nunca como causa de exclusión-.

d) Promueve la justicia
Cuidamos de modo especial que los alumnos y alumnas aprendan juntos a tomar conciencia de las injusticias sociales y a comprometerse en favor de una sociedad más justa y fraterna. Queremos insistir en la importancia de la ecología, la paz, los Derechos del Niño y la cooperación desinteresada para el logro del bien común.

Favorecemos, también, los procesos de adquisición de hábitos y actitudes de servicio, de ayuda gratuita y de adhesión a proyectos solidarios por medio del voluntariado.

e) Cultiva la interioridad
El Centro La Salle es un lugar para la experiencia en el que ayudamos a los/as alumnos/as a comprender e interpretar los hechos y a interiorizar las normas que favorezcan el crecimiento interior. Estamos convencidos de que en lo más profundo de cada un de nuestros alumnos/as debe construirse un proyecto de vida en el cual formen un todo armónico las ideas, las creencias, los valores y los comportamientos. Para el desarrollo de la interioridad potenciamos la autoestima; la expresión de las vivencias y sentimientos; la capacidad de empatía, admiración, sosiego y silencio; en el deseo de autenticidad, el agradecimiento, la sinceridad y la reflexión. Con todo ello queremos que la escuela sea para nuestros alumnos una experiencia feliz.

f) Abre a la trascendencia
Optamos por un modelo educativo abierto a la trascendencia, porque creemos en el valor transformador de la fe y en el poder educativo del Evangelio de Jesús, vividos en la comunidad cristiana.

3.1- En torno a un proyecto evangelizador

El centro La Salle realiza su tarea evangelizadora a partir de un proyecto integral de iniciación y maduración humana y cristiana. Dicho proyecto se desarrolla en varios niveles, atendiendo a la situación en que se encuentran los niños y jóvenes respecto a la fe y a las diversas facetas en que han de madurar su personalidad.

3.2- Proceso evangelizador en tres niveles

El Centro La Salle desarrolla su proyecto evangelizador en tres niveles de profundización: 
1. Personalización, que incluye la educación en valores y en el tiempo libre. 
2. Diálogo fe-cultura, que supone la enseñanza religiosa.
3. Catequesis explícita de iniciación cristiana que implica la iniciación en la oración y en las celebraciones de la fe, el proceso catecumenal y el compromiso cristiano.

3.3- Evangeliza desde la situación personal del educando

Como transmisores de la fe, asumimos la situación personal y del entorno del alumno. Nos mostramos conocedores de las mentalidades, de los procesos y del ambiente sociocultural y religioso. Por ello, no sólo adaptamos creativamente los contenidos, los métodos y los recursos, sino que también nos preocupamos particularmente de renovar su “lenguaje” para conectar con la cultura de los jóvenes del siglo XXI y ofrecerles un modo coherente de vivir.

3.4.- Evangeliza desde el diálogo intercultural e interreligioso

Fiel a lo que distingue a la Escuela Católica, el Centro La Salle crea en la comunidad escolar un ambiente animado por el espíritu evangélico de libertad y amor. Considera que el diálogo intercultural e interreligioso es ya una forma de evangelización, por eso lo facilita y promueve con un claro sentido ecuménico.

3.5- Cultiva la educación ética

Desde el diálogo intercultural e interreligioso, el Centro La Salle cultiva la educación ética en sus alumnos en la triple dimensión personal, comunitaria y social. Enraizada en el Evangelio, se orienta a promover la fraternidad, la solidaridad, la justicia y la paz.

3.6- La comunidad cristiana, alma del proceso evangelizador 

Optamos por educar la fe y el compromiso cristiano a partir de la experiencia y la vivencia de una comunidad cristiana. El grupo cristiano es el medio privilegiado para avanzar en el proceso comunitario de la fe.
En La Comunidad cristiana es referencia del proceso y meta del crecimiento en la fe.

4.1- Coherencia y renovación metodológica

Nuestra metodología se rige por criterios que buscan la calidad educativa, la respuesta a las necesidades de los alumnos, el rigor científico, el trabajo cooperativo, la autonomía responsable y la sintonía con los avances tecnológicos y medios didácticos más eficaces.
Fomentamos la formación continua y la creatividad del profesorado para responder a los retos educativos con total profesionalidad, sentido de equipo y eficacia docente.

4.2- Educación centrada en el alumno

Ayudamos a cada alumno a cada alumno a ser consciente de sus esfuerzos, éxitos o dificultades en el aprendizaje, así como a apreciar y estimar las ayudas y medios que le proporcionamos. Consideramos que todo avance se apoya en la exigencia personal y en el esfuerzo constante, origen de su propia estima.

4.3- Atención a la diversidad

Orientamos nuestra educación hacia el desarrollo de las peculiaridades de cada persona, respetando sus ritmos y capacidades; atendemos a la diversidad de situaciones, ofreciendo a cada uno las oportunidades para su pleno desarrollo.

Las características sociales y familiares dan lugar a situaciones de niños y jóvenes tan variadas que necesitan con frecuencia una atención personalizada. Para lograrla, y también para que cada alumno/a encuentre personas y lugares de acogida se ofrece toda una gama de recursos: tutoría individual y grupal, servicio de Orientación, adaptaciones curriculares, programas de integración…

4.4- Educación en el desarrollo intelectual

Cada alumno y alumna tiene la oportunidad de desarrollar todas sus habilidades cognitivas y de adquirir una sólida cultura. Esto se traducirá en el logro de su creciente autonomía, en su seguridad ante las situaciones, en su sentido ético y en su deseo de aprender durante toda la vida.

4.5- La pedagogía del aprendizaje cooperativo

Los alumnos de un centro La Salle se sienten implicados en actividades de aprendizaje cooperativo y colaboran en la resolución de problemas y de conflictos, en la toma de decisiones, en actividades de atención a compañeros más necesitados…

4.6- Uso de Nuevas Tecnologías

El Centro La Salle incorpora los avances de las Nuevas Tecnologías que ayudan a mejorar la calidad educativa y la profesionalidad de los docentes. Se consideran como medios al servicio de los alumnos, para el desarrollo de las competencias que demanda la sociedad.
La formación de los alumnos en el uso de las Nuevas Tecnologías la efectuamos con sentido crítico, velando para que prevalezcan los valores personales, éticos y relacionales sobre lo puramente técnico.

4.7- Formar en la comunicación

Además de potenciar la enseñanza de idiomas, el Centro La Salle ayuda a conocer y apreciar los distintos lenguajes, para saber expresarse y enriquecer la comunicación. Proporcionamos a los alumnos las claves para comprender los códigos y símbolos que usa las diferentes culturas, para valorar e interpretar sus mensajes. Nuestras respuestas, creativas y plurales, les preparan para responder a los cambios incesantes de la sociedad.

4.8- Educar la conciencia crítica

La educación lasaliana ayuda a los alumnos a percibir el mundo circundante y los hechos que en él se producen con sentido crítico, para saber descubrir los valores y contravalores que encierra esta sociedad plural. La reflexión diaria es una tradición lasaliana y una forma de mantener a los alumnos atentos a la realidad de la vida y a sus diversos significados.

4.9- Educar para el ocio y el empleo del tiempo libre

La actividad educativa no se limita ni al tiempo ni al espacio escolar. La realizamos en cooperación con otras instituciones. Así, potenciamos el uso formativo de los medios de comunicación, del tiempo libre, de la práctica del deporte, de la organización de grupos y asociaciones, dando cauce a las posibilidades de esparcimiento, de compromiso social y de vivencia espiritual.

4.10- Evaluación de la propuesta educativa

En el Centro La Salle, la evaluación ocupa un lugar importante como medio de diálogo, de comprensión y mejora de la práctica educativa. A través de ella recogemos la información precisa sobre la marcha del Centro, sobre los resultados y los procesos de enseñanza-aprendizaje y sobre otros aspectos educativos. Puesto que la realizamos de forma continua, nos resulta formativa y un instrumento valioso para la mejora de la calidad.

5.1- Sentido de pertenencia

La Comunidad Educativa es el elemento dinámico del Centro La Salle. En ella integramos con sentido de familia a todas las personas que intervienen en la vida del Centro: Entidad Titular, Alumnos/as, Profesores/as, Padres y Madres, Educadores y Personal de Administración y Servicios. Todos nos sentimos responsables del espíritu y buena marcha del Centro.

Cada miembro de la Comunidad Educativa está invitado a enriquecerla con su aportación, pues consideramos que la colaboración y la dinámica de las relaciones, son un medio privilegiado de enriquecimiento personal.

5.2- Estilo fraterno

El estilo fraterno en las relaciones es un sello tradicional de identidad lasaliana, que se refleja en la atención a cada uno según sus propias necesidades y en la creación de un ambiente acogedor para todas las personas integrantes de la Comunidad Educativa.

5.3- Protagonistas de su formación

Cada alumno y alumna del Centro La Salle asume con responsabilidad el protagonismo del pleno desarrollo de sus capacidades. Sus metas y esfuerzos se orientan a lograr una personalidad equilibrada tanto en lo cognitivo, como en lo afectivo, lo religioso y lo social. Su participación en la vida escolar – de modo especial a través de los órganos de participación – es una señal de maduración y de integración en la vida de la sociedad.

5.4- Animadores del proceso educativo

Cada profesor/a es consciente de la importancia de su aportación para la buena marcha del Proyecto Educativo. Es el primer responsable de la calidad de los procesos pedagógicos, de su formación permanente y del resultado de la educación de sus alumnos.
Su función mediadora es de acogida, de comprensión, de acompañamiento y organización de la vida del aula; favorece el talante positivo, optimista y amable dentro de la Comunidad Educativa. Su labor de equipo le mantiene unido, tanto a los padres como a los compañeros docentes. Su tarea educativa afecta a todos los aspectos de la vida de cada alumno. La fuerza de su testimonio es la mayor garantía de los valores y de la formación que desea transmitir.

5.5- Compañeros educadores

Las personas que desempeñan labores de administración y servicios están integradas en la Comunidad Educativa, y tienen también la misión importante de educar a los niños y jóvenes. El trato amable, la dedicación al trabajo y la palabra atenta, son los instrumentos de su pedagogía y el testimonio de vida que los alumnos perciben y aprecian.

5.6- Los padres se implican en el Proyecto Educativo

Los padres, o tutores legales, como primeros educadores de sus hijos, asumen el Carácter Propio y se implican en el Proyecto Educativo del Centro La Salle. Esto favorece la coherencia entre la educación familiar y la que propone el Centro. 

Entendemos que es responsabilidad del Centro poner los medios de participación (Consejo Escolar, AMPAs, Escuela de Padres…) para de aunar los esfuerzos de los padres en la búsqueda de los recursos más idóneos para la formación integral de sus hijos.

6.1- Participación en la Comunidad Educativa

La convicción de que la aportación de cada uno facilita el crecimiento personal y el enriquecimiento común nos hace promover la participación de todos, en un clima de responsabilidad compartida, de subsidiaridad y representatividad, en coherencia con el Carácter Propio.

La reglamentación interna señala con precisión los ámbitos y niveles de participación.

6.2- Gestión corresponsable

El Centro La Salle se organiza bajo el criterio de responsabilidad compartida, de acuerdo con este Carácter Propio y la legislación vigente. Su modelo de gestión garantiza la mejor respuesta a las necesidades educativas de los alumnos y al bienestar de todas las personas.

6.3- El Proyecto Educativo

La Comunidad Educativa expresa su compromiso y su responsabilidad compartida en la elaboración, propuesta y gestión del Proyecto Educativo del Centro.

Las aportaciones que cada uno realiza a dicho Proyecto aseguran que éste sea consensuado y dotado del dinamismo de su continua revisión y actualización.

7.1- Abierto a la relación con el entorno

El Centro La Salle, en permanente diálogo con las familias, está atento a los nuevos contextos y a las demandas y exigencias de la sociedad, para analizarlas y poder dar respuesta a las necesidades educativas.
La interacción con el entorno nos lleva a ser un lugar de promoción humana, social, cultural y religiosa, tanto en la comunidad local como en lugares más lejanos. Ayudamos a ver las necesidades del mundo, a compartir sus inquietudes y problemas, y a tomar parte activa en la búsqueda de soluciones.

7.2- Da respuestas a necesidades locales

La preocupación de la Comunidad Educativa por dar respuestas a las necesidades del entorno hace que nuestros centros adapten y diversifiquen las acciones pedagógicas y formativas tanto de la educación formal como no formal.

Colabora con las entidades y agentes locales en aquellas acciones que tiendan a promover el bien social.

7.3- En constante renovación

El Centro La Salle educa y se deja educar; está atento a los dinamismos que recrean constantemente la actividad educativa. Sus educadores se hacen presentes en foros de diálogo, renovación y formación.
Participa en encuentros con otros educadores, lasalianos o no, y se hace receptor y gestor de propuestas de innovación.